POTAJE DE VIGILIA

Estamos en tiempo de Cuaresma y muchos son los que siguen la tradición de no comer carne los viernes, pues aquí tenéis un rico potaje de garbanzos. Si lo hacéis con los que ya vienen cocidos, ahorrais tiempo y quedan riquisimos.

Yo lo acompaño con  unas tortitas de huevo,  pan rallado, ajo y perejil (que  hacia mi madre y en casa les gustan a todos). Probarlas y contarme.

Ingredientes:

- Dos botes de garbanzos cocidos.

- 500 g. de espinacas.

- Un puerro.

- Un tomate maduro pelado y rallado.

- Dos huevos.

- Pan rallado.

- Aceite, sal y pimentón.

- Perejil y ajo picado. (especias)

Veis, las tortitas quedan muy jugosas

Preparación:

En una olla con tres o cuatro cucharadas de aceite, rehogar el puerro picado,  no lo hagáis a fuego fuerte porque enseguida se quema,  incorporar las espinacas lavadas y cortadas, dejar que se hagan y añadir una cucharada de pimentón y enseguida el tomate rallado. Dar unas vueltas y echar los garbanzos. Cubrir de agua y dejar que todo de un hervor a fuego lento para que se mezclen los sabores unos cinco minutos. Rectificar de sal.

Para hacer las tortitas batir los dos huevos con sal, el ajo y el perejil y añadir dos cucharadas de pan rallado. 

Tener preparada una sartén con aceite caliente. Con una cuchara pequeña, ir cogiendo porciones de la mezcla y freírlas. 

Incorporar a los garbanzos y dejar que se empapen bien, ya veréis que ricas  están. Dejar que repose y si es para el día siguiente mucho mejor.